No sin dificultad, el primer clasificado del Torneo, Carlos Quarracino, logró alzar el trofeo de campeón. En efecto, luego de la sexta ronda lideraba las posiciones con 5 puntos junto con el joven Cristian Zárate, de muy buen desempeño. Pero en la última ronda Zárate dividió el punto con el Dr. Luis Ferrero al tiempo que Carlos pudo vencer en el apuro de tiempo tras complicada lucha al riverplatense Marcelo Infrán.
La razón del título de la gacetilla se explica por la foto que la acompaña. Eduardo Kyselka entrega el trofeo al ganador. Ambas personas tienen en común un pasado fundacional del club. Si bien en estos momentos Eduardo ya no pertenece a la Comisión Directiva, nada puede opacar lo mucho que se le debe a él y a todos los fundadores. Sin el esfuerzo de esas personas veinte años atrás a esta parte este club no se hubiera recuperado y no tendríamos la sala de juegos y el aula que tenemos.
Carlos aun pertenece a la Comisión Directiva ya que es vicepresidente, pero manifestó querer volver a ser jugador cuando termine el nuevo mandato.
El esfuerzo inicial no fue solamente de estos dos entusiastas. Fueron varios quijotes los que creyeron en él y su esposa Inés, quien hizo la carrera arbitral completa (llegó a ser la primera árbitro internacional mujer que tuvo la Argentina) porque el club lo necesitaba. No queremos olvidarnos de ninguno, pero mencionaremos por orden alfabético a Ángel Aberbach, Enrique Arguiñariz, Alfredo Ciulli, Fernando y Gustavo García Achilli, Tomás Gibson, Eduardo Kyselka, Javier López Sant’andrea, Luis Niegovich, Javier París, FM Fernando Pedró, Santiago Quarracino. Mención especial cabe a los varias veces campeones nacionales WIM Virginia Justo y GM Oscar Panno, quienes también fueron partícipes de los inicios del proyecto hecho realidad.

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